El Ágora de Alhaurín

  • Diario Digital | viernes, 03 de mayo de 2024
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Debate de investidura, el bueno, el feo, el malo y Rajoy

Una frase para poner un poco de claridad a lo que están buscando en el Congreso: “Un consenso significa que todo el mundo está de acuerdo en decir colectivamente lo que nadie cree individualmente”.-Abba Eban.

Rajoy, Sánchez y Rivera
Rajoy, Sánchez y Rivera
Debate de investidura, el bueno, el feo, el malo y Rajoy

Todavía no sabemos qué resultado darán el recuento de los votos de esta noche, el señor Sánchez lo investirán, le embestirán o lo enviaran al corral. De todo le puede ocurrir tras lo visto y oído en el debate de su posible investidura.

Albert RiveraEl bueno del señor Rivera, le hizo de portavoz al señor Sánchez, un buen portavoz… del Psoe, utilizó un tono de concordia, de venga vamos a ser amiguitos los tres y que yo no quiero nada. Me sorprendió que aguantara y se tragara los desaires del señor Sánchez al acuerdo que habían firmado hacia unas horas.

Aguanto como un “estaquirot” hizo su “speech” en catalán, para que todos pudiéramos oír su académica pronunciación, pero de los cuernos que en su presencia le ponía el señor Sánchez con el señor Iglesias, no dijo ni mu, sorprendente. Ocupó los minutos que tenía en la tribuna para dar a entender que ni su programa tenía nada que ver con el del señor Sánchez y que el del señor Sánchez no tenía nada que ver con el de Ciudadanos, ¿de que programa son las 200 medidas que acordaron?

Se ofendió porque el señor Rajoy no estaba en su escaño escuchando todo lo interesante que él tenía que decir. Por la cara que traía el señor Rajoy al volver, parece que se fue a los servicios a pensar en todo lo que le decían y le acusaban y se tuvo que gustar, venía con cara de alivio y satisfecho. Rivera dijo unas cuantas “mentirijillas” para justificar su acuerdo con el Psoe y su ataque al PP, dijo que Rajoy no lo recibió, ni lo llamó, pero no dijo por qué no lo llamó. Pero si se llega a una investidura del señor Sánchez, será un gran portavoz, lo demostró. Rivera, el que en campaña se cansó de decir que no apoyaría a ningún partido y tras su viraje perdió ¿20 escaños?

Pedro Sánchez

El feo señor Sánchez, no físicamente, ya que es bastante “bonico” de ver, eso dicen muchas señoras, también bastantes señores y muchos jóvenes y ¿jovenas? Como dijo el señor besado por el señor Iglesias. Sánchez no se enteró que estaba en el debate de investidura, su única intención era tener el beneplácito del señor Iglesias, no le importó rebajarse, menospreciarse a él y a su partido y de paso a sus mayores, que le habían precedido en la secretaría general del partido.

Fue patético el escuchar sus suplicas a Podemos para que le den un sí, las caras de Iglesias y Errejon, eran de, te estás rebajando poco, sabes hacerlo mejor y la de Rajoy que no daba crédito a esas suplicas, el nuevo portavoz del Psoe, el señor Rivera, parecía que con el no iban los requiebros que le lanzaba su nuevo jefe al señor de la coleta. Otro mentirosillo fue Sánchez cuando al principio de su intervención le dijo a Rajoy, que un acuerdo de la mayoría de izquierdas en el Congreso era superior a la derecha.

Para después repetir en innumerables ocasiones que necesitaba el mestizaje de la cámara, para que le hagan presidente –aunque sea por un día- ya que la izquierda no sumaba la mayoría. Sánchez tienes la cabeza hecha un lío entre las matemáticas y la aritmética. ¿Qué será de él cuándo no lo elijan presidente y se tenga que ver la cara con González?

El malo señor Iglesias. Cómo siempre el a su bola. Está clarísimo que él no ha evolucionado políticamente, se quedó en la segunda década del siglo XX y en la primera del siglo XXI pero con unas políticas “raras”. Cuando subió al estrado solo le faltó preguntar ¿de qué están ustedes tratando? Me da igual, opino lo contrario y empezó con un discurso que seguramente lo habrá hecho mil veces en el aula universitaria donde impartía sus clases.

Le gusta comportarse cómo el “enfant terrible” que ya no es por la edad, el tiró a todo lo que se movía, le importaba un pimiento la investidura, él estaba dispuesto a dar mamporros a todo lo que tenía delante. Y lo hizo, menos mal que solo es un marrullero sin músculos. Su discurso iba dirigido a sus mesnadas y lo hizo francamente bien, y cuando el señor Sánchez quiso sacar la patita, le pisoteó sin misericordia, para a continuación tener que escuchar del señor Sánchez, anda vamos a llevarnos bien, dime que sí. La puesta en escena del malo Iglesias sintiendo las carantoñas del señor Sánchez le tuvo que excitar la libido y eso lo pagó su compañero portavoz cuando se cruzó con él, que recibió  un ósculo en los belfos como se hace en algunas culturas, confío que algunos de los patrocinadores del señor Iglesias, no se tomen a mal esas muestras de cariño, en según qué desiertos no están bien vistas.

Mariano Rajoy

Y Rajoy, su discurso pareció un epilogo a su carrera política. No me sorprendió su discurso, ni su forma y na tan siquiera el fondo, enfrente tenía un muñeco del pin pan pum, un pedigüeño de votos, que hasta en su partido lo tienen en cuarentena y le están esperando a que se resbale un poco para darle más que a una estera –y se lo ha merecido- con diferencia es el mejor orador del Congreso –Iglesias con su estilo no lo hace mal, el problema es el fondo y la forma- Rajoy, hincó el diente en Sánchez y de paso le pegó unas cuantas tarascadas a Rivera.

El desprecio total que hay entre Rajoy y Sánchez es tan evidente que se hace arto imposible que se sienten a negociar ¿entonces? Pues yo no descarto que los ruegos y las suplicas de Sánchez a Iglesias les haga llegar a un acuerdo. O que Rajoy y Sánchez lleguen al acuerdo de dar un paso hacia un lado y dejen que sean otros los protagonistas. Ya veremos.

Una frase para poner un poco de claridad a lo que están buscando en el Congreso: “Un consenso significa que todo el mundo está de acuerdo en decir colectivamente lo que nadie cree individualmente”.-Abba Eban.