'Mójate por la Esclerosis Múltiple'. Así se llama la campaña de sensibilización organizada por Ayfem (Asociación de afectados y familiares por la Esclerosis Múltiple). El 14 de julio, esta iniciativa llegará a las piscinas públicas y privadas de Alhaurín de la Torre para dar visibilidad a la enfermedad y tendrá lugar simultáneamente en más de 900 playas y piscinas de todo el país.

Cada granito de arena cuenta y en este caso, sólo hay que nadar unos metros por la esclerosis múltiple como muestra de apoyo a las 55.000 personas que padecen esta enfermedad en España. Además de visibilizar la esclerosis múltiple, esta iniciativa pretende dar a conocer los servicios de atención y rehabilitación, sin olvidar el apoyo por la investigación para mejorar la calidad de vida de los enfermos.

Ayfem Alhaurín de la Torre junto a la concejala de Bienestar Social, Mari Carmen Molina, y otros ediles de la Corporación Municipal, visitarán el 14 de julio la piscina pública Joaquín Blume en la que participarán activamente en esta campaña. Como en el resto de España, se mojarán por la Esclerosis Múltiple a la 13:00 horas. En cada una de las piscinas alhaurinas, se tomará una instantánea de todos los participantes. Posteriormente, Ayfem diseñará un collage para difundirlo en su página web y redes sociales. Pero la campaña no acabará aquí, Ayfem de Alhaurín de la Torre visitará Pizarra a las 16:00 horas para repetir la iniciativa.

La campaña 'Mójate por la Esclerosis Múltiple' se celebra desde 1994 el segundo domingo del mes de julio como una acción de sensibilización social y de solidaridad y en esta edición se espera la participación de más de 100.000 personas y 3.000 voluntarios. La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica degenerativa del sistema nervioso de origen autoinmune que afecta al cerebro y a la médula espinal.

Actualmente, no tiene cura y es la segunda causa de discapacidad neurológica en personas entre los 20 y 40 años, viéndose más afectadas las mujeres. La enfermedad es crónica pero no es ni hereditaria, ni contagiosa ni mortal. Como sus síntomas son variables dependiendo de la gravedad y la extensión, se le conoce comúnmente como 'la enfermedad de las mil caras'. Entre sus manifestaciones destacan el deterioro cognitivo, el dolor, la fatiga y los trastornos psiquiátricos.