Desde el inicio de la crisis nos intentaron engañar, pero muy pronto nos dimos cuenta de que estábamos ante una estafa que han aprovechado los que más tienen para enriquecerse a costa de la gente trabajadora. Ahora nos intentan engañar vendiéndonos que estamos saliendo de la crisis, pero sabemos que lo que nos están pidiendo en realidad es que nos resignemos ante la precariedad y la desigualdad. Y los sabemos porque a diferencia de esa minoría privilegiada que nos dice que tenemos que seguir apretándonos el cinturón, nosotros sufrimos sus recortes en nuestro trabajo, en nuestros servicios públicos o en nuestra pensión.

No estamos condenados a elegir entre lo malo y lo menos malo, como si nada pudiera mejorar. Las derechas enarbolan la bandera del miedo a las de abajo y el PSOE nos quiere asustar gritando “que viene el lobo”, pero lo que vienen son facturas cada vez más caras. La mejor manera de frenar a las derechas es avanzando en la conquista de derechos que hagan de España un país más igualitario. Y ese avance sólo puede venir de la manos de una izquierda firme que no necesita pedir permiso para defender los derechos de la mayoría social.

Mientras los demás enarbolan la bandera del miedo, nosotros levantamos la bandera de lo público para un país con futuro. Somos la única garantía de que nuestro país avance, no al ritmo que marcan los poderosos, sino al ritmo que merece la gente que lucha a diario por sacar adelante a sus familias.

Nuestras medidas estrellas son las siguientes:

1. Plan de trabajo garantizado para crear 1 millón de empleos. Tenemos un plan de trabajo para crear un millón y medio de puestos de trabajo remunerado en condiciones dignas.
2. Revalorizar las pensiones como mínimo al IPC real. Necesitamos recuperar el poder adquisitivo de nuestras pensiones. Debemos avanzar para que la pensión mínima se equipara al Salario Mínimo Interprofesional. Basta ya de pensiones de miseria que están por debajo del umbral de la pobreza.
3. Referéndum por la República. Una España republicana y federal  es un país en el que todas las personas tienen los mismos derechos se llamen como se llamen y vivan donde vivan.
4. Nacionalizar el sector energético para bajar las facturas. Nacionaliza este sector es la garantía de que los especuladores no puedan hacer negocio con la luz, el agua o el gas.
5. Limitar por ley el precio del alquiler y expropiación de viviendas de fondos buitres. Los poderes públicos deben garantizar de forma efectiva que todas las personas tengan acceso a una vivienda digna.
6. Por una justicia feminista y un estado que defienda a las mujeres. Es urgente reconocer todas las formas de violencia contra las mujeres y afrontar propuestas estructurales con presupuesto suficiente y  unos servicios sociales de gestión pública.

Afrontamos un gran reto. Nos jugamos el futuro de nuestro país. No jugamos el futuro de nuestro país. No es un reto fácil, pero ¿cuándo fue fácil la lucha por nuestros derechos?