¿Que queda del Psoe después de Pedro Sánchez? Como dijo Guerra, número dos del Psoe de toda la vida refiriéndose a España “No la va a conocer ni la madre que la parió” que razón tenía y eso que la frase la pronunció hace treinta y tantos años. Lo que Guerra no se imaginaba es que a España no la iba a conocer ni su mamá, en parte gracias a un presidente socialista –afiliado al partido socialista- llamado José Luis Rodríguez Zapatero y a su sucesor como secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, la “joyita” de este PSOE del siglo XXI.

Si repasamos la historia, con y sin memoria, el partido socialista ha tenido tantos claro oscuros que no se si hablar de su mejor etapa, o de su peor periodo, que lo ha mantenido en toda regla en muchas épocas. Sus lunas rojas han sido terribles, su glotonería con respecto a los que habitaban a su izquierda –PCE y otras siglas- desde el primer tercio del siglo pasado, ha merecido una literatura muy amplia, que ha servido a miles de personas para estudiar el fenómeno socialista. Lo impensable es que se llegara a la autofagia como está haciendo actualmente.

¿Alguien podría encontrar una similitud entre el PS Catalán, PS Balear, PS de Euskadi, o el Psoe de Andalucía, de Extremadura, por no citar a la federación madrileña socialista? ¿Quizás que la P de todas estas siglas significa, partido? Si siguen por esta deriva, esa P la tendrían que cambiar por la C de cachitos. A “Sanchestein” lo han colocado en la cuarta fila del Congreso, el lugar que debe ocupar un político de cuarta. Lo que no está tan claro es que algún día se siente en la butaca que le corresponde y tenga que contemplar el cogote de Madina, va aparecer por el Congreso menos que Rita Barberá por el Senado.

Su soniquete de “no, no es no” le ha valido para que algunos periodistas le llamen “Pedronono” sus noes no han sido a la presunta corrupción que según el inunda al Partido Popular, ya que de ser real, se tendría que haber escondido debajo de una de las piedras –de las gordas- que sirvieron para construir la pirámide Keops, esa pirámide, que una de sus caras mira a Andalucía y otra de ellas a Catalunya. Como diría el poeta, corrupción eres tú.

Cuando el político utiliza el sentimentalismo huye cómo de la peste, te está mintiendo. Que todo el bagaje político de “Sanchestein” sea la corrupción que inundaba al Partido Popular es de traca.

Algunos darán saltos de alegría si no hay terceras elecciones

Si el paciente Rajoy –más paciente que el santo Job, aquel se levantaba para ir hacer pipí, Rajoy ni eso- fuerza un poco la cuerda y nos lleva a las terceras elecciones. ¿Qué sería de Ciudadanos? puede perder todo lo conseguido. Ahora ya no es ni llavín, solo le queda apuntarse al Partido Popular, sí o sí. Lo de jugar a ser de izquierdas, socialdemócrata y de derechas tiene un recorrido muy corto, unas elecciones y nada más.

Ya no puede volver a la izquierda, su credibilidad se perdió al pasarse a la derecha, Ciudadanos ya está amortizado y ahora le toca devolver sus votantes al Psoe y al PP. Las opiniones de Rivera ya no tienen ningún peso en la política nacional y que tenga cuidado con la autonómica tras ponerse de perfil, con el tema lingüístico en Catalunya. Malas decisiones son las que han tomado por creerse que era la llave de algo y ahora se ha dado cuenta que no es ni la arandela que las sujeta. Lástima, era un partido que tenía un recorrido.

Pablo Iglesias, seguro que hace palmas con las orejas porque Rajoy consiga formar gobierno, cuanto más chille y patalee más convencido estoy que no quiere terceras elecciones. Los Círculos ya son globos. Este partido/agrupación que nació para luchar los de abajo, contra los de arriba y acabar con las castas. Hace cuatro minutos se va a Barcelona y con toda la boca abierta, chilla –el chilla- su apoyo a Puigdemont, para su declaración de independencia. ¿Pablo iglesias no sabe a quién representa Puigdemont? Pues yo se lo digo, es el heredero de Más, Mas era el heredero de Pujol presidentes de la Generalitat y del partido antes llamado CiU.

Convergencia i Unió, era un partido nacionalista de derechas, siglas que las tuvieron que cambiar dos veces por la corrupción que inundó el partido, el famoso 3%, que en muchos casos era el 20%, partido que acabó con las sedes embargadas. A este partido el líder de Podemos, el que iba a luchar contra los de arriba, le da su apoyo, lo mismo que hizo Zapatero, el ex que ahora se pasa más tiempo en Venezuela que en León.

Y al Psoe o Csoe, solo le queda apoyar con su abstención total o parcial que Rajoy gobierne y que le dé tiempo a regenerarse. Ya pueden abrir las puertas del armario y mover perchas para descolgar lo que quede de fondo, para volver a ser un partido y nos los cachitos que han quedado.

Cómo siempre os dejo una frase que es la inspiradora de este artículo de opinión. “Malditos aquellos que con palabras defienden al pueblo y con sus hechos los traicionan” Benito Juárez

A. Doctor