El Ágora de Alhaurín

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:32

Yo no me quejo de los bulos, mentiras y trolas

Desde el siglo XVIII, la prensa casi desde sus inicios se convirtió y actuó como un “cuarto poder”, pero en demasiadas ocasiones al servicio del primer, o segundo poder, para estimular una fuerza social, comercial, religiosa, militar o política

Yo no me quejo de los bulos, mentiras y trolas

Históricamente las hablillas, fabulas, farsas o engañifas se han paseado y promocionado por parte de la sociedad, desde el inicio de los tiempos: La Biblia, la construcción de las pirámides, la Tierra es plana, la mitología griega y romana, Leónidas y la batalla de las Termopilas, las brujas, la llegada del hombre a la Luna, la democracia, el fascismo o el comunismo, el inicio de la mayoría de las guerras. En cualquier tiempo y época, la mentira, la calumnia o la tergiversación, han tenido un campo abonado en cualquiera de las sociedades, con consecuencias impredecibles.

Desde el siglo XVIII, la prensa casi desde sus inicios se convirtió y actuó como un “cuarto poder”, pero en demasiadas ocasiones al servicio del primer, o segundo poder, para estimular una fuerza social, comercial, religiosa, militar o política. En España en particular desde hace 80 años se ha exacerbado las tendencias dentro del periodismo, las exclusivas y el amarillismo, sin llegar al extremo de los tabloides ingleses, pero nos acercamos peligrosamente. Analizando este 2020 y sin entrar de una forma exhaustiva, ya que sería más extenso que los “Episodios nacionales” de D. Benito Pérez Galdós.

Ejemplos de estos cuatro meses y de la pandemia, ¿Quién ha creado más bulos o “fake news”? ¿Políticos, partidos políticos, gobierno, oposición, empresas, ciudadanos, la prensa (Tv y radios) o las redes sociales? Yo creo que todos, Algunas muy burdas y otras muy elaboradas. En esta crisis, las más burdas con diferencias han sido las del gobierno (mentiras, por desconocimiento, por interés y sobre todo por ir a remolque de unas cifras que les abofeteaban diariamente) la prensa y las redes sociales haciendo el juego al gobierno y a la oposición.

Según qué prensa, nos facilita unas cifras de fallecidos con una óptica muy particular, para algunos es una derrota, si la cifra es similar a la del día anterior, para otros es una victoria el que no supere a esa cifra. No hay victoria mientras nos informen de que hay un solo fallecido. ¿Quién es el responsable de estos bulos? ¿El que facilita las cifras o quién hace de correa de transmisión? Son “fake news” las mentiras o la tergiversación de cifras o de las medidas a tomar para prevenir la salud de la ciudadanía. ¿Es una “fake news” cuando el portavoz del gobierno nos informa de los progresos obtenidos, cuando se acredita un incremento de las cifras en un 20% o más?

En El Ágora, durante unos días hemos estado recopilando las mentiras, rectificaciones, rectificaciones que abundan en la mentira, el anuncio de compras que nunca o que aún no se han hecho de material sanitario, de imágenes manipuladas, el desconcierto de quien es responsable, el gobierno, el presidente, el vicepresidente, el portavoz de la alerta sanitaria, los presidentes de las comunidades autonómicas.

Tenía intención de adobar este “yo no me quejo” con los enlaces sobre las noticias falsas, publicadas en los diferentes medios con imágenes y algún audio que intentan generar una opinión a favor o en contra de esta excepcional situación. Pero nos hemos dado cuenta que en cualquier red social están casi siempre en primer lugar de la red donde se publique, son las noticias que más entradas tiene o que más polémica generan. Nos gusta consumir los bulos, casi nadie pasa del titular de la noticia, pero ese titular sirve para opinar, aunque el cuerpo de la noticia, en muchas ocasiones desmiente o no tiene nada que ver con el titular.

Caso aparte son las ruedas de prensa, las del presidente los fines de semana, para no concretar nada o rectificarse cuando traslada al BOE lo informado. Las entrevistas que concede el vicepresidente, esté o no en cuarentena a periodistas y medios muy afines. Las informaciones que se emiten cada día desde Moncloa por los diferentes portavoces, en la última el nº 2 de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, comentando las actuaciones que tiene entre sus deberes “Minimizar el clima contrario al gobierno” (eso le pasó por leer un comunicado, que seguramente no escribió el –es mi opinión particular-)

Entre las noticias falsas tenemos las ayudas a los trabajadores y las inversiones que se van a hacer, las ayudas a las autonomías, ayudas que ya estaban previstas y las anuncian como si fuesen nuevas ¿se puede considerar una “fake news”? Al revés, se minimiza cuando se pone en duda las ayudas privadas que están llegando de diferentes sectores, industriales, fabricas, ciudadanos anónimos. Un caso relevante fue la donación del empresario gallego Amancio Ortega, imagino que molestó la profesionalidad en saber mover la mercancía a través de sus redes. Algo que ni el gobierno y algunas comunidades no han sabido hacer. Transcurrido 37 días siguen con las mismas deficiencias.

Esto es un repaso somero sobre las mentiras que cada día consumimos y quienes las propagan.