El Ágora de Alhaurín

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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La odisea de los diez mil (Anábasis y catábasis)

“Es vergonzosa la facilidad con que los mortales nos culpan a los dioses. Dicen que nosotros somos los culpables de todas sus penas y aflicciones, pero solo pueden culparse a sí mismos. A sí mismos y a su ciega insensatez” Homero

La odisea de los diez mil (Anábasis y catábasis)

Hace unos días releía un libro de los que tengo en mi biblioteca, algo que hago con frecuencia, el releer. Esta es la historia del retorno del ejército griego que acompañó a Ciro “el Joven” el sátrapa de Jonia. Ciro hijo de Darío rey de Persia. Darío en vez de dar el trono al heredero que marcaba las leyes persas optó por su hermano Artajerjes II, esto ocasionó que Ciro se levantara en armas y formara un ejército de más de 60.000 soldados, según el historiador varía las cifras, desde 120.000 soldados los del ejército de Ciro a 1.200.000 soldados de Artajerjes. Yo creo más en los 60.000 de Ciro y los 120.000 de Artajerjes.

Cómo la gran mayoría conoce Ciro muere y su ejército es derrotado en la batalla de Cunaxa –cerca de Babilonia- Jenofonte tomó el mando de las fuerzas griegas compuestas por espartanos, rodios, mercenarios y griegos hasta reunir un ejército de 10.000 soldados con el propósito de volver a Grecia y así comienza la odisea de Jenofonte y sus 10.000.

Hagamos una composición de lugar, Jenofonte y sus 10.000 eran los soldados mejor preparados de la época -400 años A.C.- y su propósito era llegar al mar. Empezaron a caminar desde el rio Tigris atravesando Siria, Armenia y Turquía hasta llegar al Mar Negro, algo más de 4.000 kilómetros. Estos territorios eran hostiles a los griegos y los pobladores de la zona lo que menos deseaban era ver cómo pasaban por sus campos y ciudades 10.000 soldados, con las necesidades de avituallamiento que requería.

Después de cientos de penalidades y diezmados por las innumerables refriegas con los habitantes de la zona y el invierno, consiguieron llegar al Mar Negro. Jenofonte hizo un relato de esta Anábasis y Catábasis.

¿Siglo XXI, es similar esta catábasis – termino griego para relatar la marcha del interior a la costa- a la que están realizando los sirios para llegar a Europa? Las penalidades no son menores que las de los 10.000 y el rechazo el mismo o superior. El mismo rechazo y temor que tuvieron los lugareños cuando veían al ejército de Jenofonte levanta hoy los cientos de miles de refugiados.

Estos refugiados se están encontrando con las mismas dificultades, fronteras, climatología y lo peor los intermediarios que cambian ilusión por dinero. Lo mismo que se encontraron los 10.000. Ellos eran los soldados mejor preparados de la época y perecieron en el trayecto más de la mitad, los actuales no son soldados, las imágenes que nos enseñan las televisiones nos reflejan personas desesperadas, mujeres y niños. Pero el mayor hándicap es el temor que despiertan en la sociedad actual. Religión y terrorismo, el mismo temor que despertaban los 10.000 griegos.

Hoy el atentado terrorista de Bruselas se vinculará de una forma o de otra con los refugiados, mejor dicho, con algunos de los refugiados y los vamos a contemplar como una amenaza permanente. Y muchos miles de ellos seguirán por tiempo indefinido en los campos de refugiados en Grecia, Turquía o Macedonia y seguirán siendo un negocio, de momento 7.000 millones de euros para Turquía, esa es la moneda de cambio para que no pasen a Europa.

Decía Homero “Es vergonzosa la facilidad con que los mortales nos culpan a los dioses. Dicen que nosotros somos los culpables de todas sus penas y aflicciones, pero solo pueden culparse a sí mismos. A sí mismos y a su ciega insensatez”

A Doctor