Todos los que me conocéis sabéis que yo nunca me quejo, es más no hay ni una sola prueba real de una queja mía. Esta vez tampoco me voy a quejar, ni de los políticos ni de sus amantes. ¿Por qué me voy a quejar? Cuando alguien se dedica a la política lo primero que adquiere son amantes, ¿que sería de un político sin sus amantes?. Yo he sido, que digo he sido, soy uno más de sus amantes y como tal me he sentido engañado, utilizado y hasta mal tratado, te utilizan como un “klinex” y cuando ya no queda ni una esquinita con la que limpiarse te tiran a la papelera. Con la intención de reciclarte y convertirte en voto para la próxima elección, te estiran, te alisan y te meten otra vez…en la urna, es el sino del amante.

Los amantes han llenado miles de páginas en la literatura muchas de ellas gloriosas y hermosísimas, pero no me refiero a esos amantes, me refiero a los que tienen los políticos. El 2015 puede ser uno de los años que más rupturas se den. Llevamos algo más de un mes y lo que queda de promesas. No hay un solo partido y político que se precie, que no trate a sus posibles votantes como a la/el amante que tiene fuera de la relación institucional.

Prometen, prometen y prometen el cielo, la tierra o el infierno, si están con él o contra él, yo por supuesto no me voy a quejar, Dios me libre. Pero el surrealismo de los dípticos y trípticos que nos invaden los buzones son para un estudio, no muy pormenorizado, ya que si lo hacemos la única opción sería votar en blanco.

Algún posible amante se cree lo que pone en esos dípticos con fotos retocadas, hasta el punto de hacer difícil el reconocer al personaje de la foto, si es difícil reconocer al fotografiado, más complicado es creerse las promesas. Enumero algunas promesas, ¿Alguien se cree a los que nos dicen que nos van a dar empleo 1, 2 o 3 millones? Otras muy buenas ¿Alguien se cree lo del pisito que nos van a poner? ¿O ese crédito que nos van a dar los bancos? ¿O la deuda que nos van aplazar o en algunos casos condonar? ¿Y la paguita que nos van a dar a costa de los ricos? Y las obras ¿esa carretera que nos van hacer, que no va a ninguna parte? Ese puente sobre un rio inexistente? ¿Y cuando nos prometen escuelas, teatros, centros comerciales y más carreteras con un dinero que no existe? .

Para vergüenza de los amantes reales o ficticios. estos se volverían a suicidar o acabarían mal –como hacen los buenos amantes de la literatura- Romeo y Julieta, los de Teruel, Calixto y Melibea, Ana Karenina, la Dama de las Camelias, Marilyn Monroe y JFK y un largo etc- ¿Algún político podrá pasar a la historia por haber cumplido esas promesas? No, solo tendrán amantes despechados, engañados, heridos en su alma.

Cuando los amantes de los políticos descubran sus mentiras y falsas promesas se les volverá a caer el mito, el embrujo del político iluminado, con pinta de iluminado y programa de otros iluminados. Es cuando se tiraran e los pelos y se insultan ellos mismos y con razón, por dejarse engañar otra vez por la fachada. Políticos con “sexapil”, jovencitos de casi treinta, con una estética “muy curiosa”, se distinguen por un corte de pelo poco apropiado a su edad y a lo que quieren representar, jóvenes de entre treinta y cuarenta, también se les distingue por su estética poco acorde a su edad y que cargan a la derecha, diciendo que son de izquierdas. Los maduritos, con su encanto para un tipo de amantes en el que quieren pasar por serios, responsable y consecuente con lo que dicen. Y los peores son los que han tenido esposa o esposo y amantes toda la vida y ahora les ponen los cuernos con otros políticos en un indecente “menage à trois” .

El día 22 de marzo veremos a los políticos con sus nuevas alianzas.

Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir.

Francisco de Quevedo.