El Ágora de Alhaurín

  • Diario Digital | domingo, 05 de mayo de 2024
  • Actualizado 00:57

¿Cuántos P.P. hay? (II) Política provincionalista.

“Ese provincionalismo es lo que está haciendo que el partido con más afiliados de Europa, pierda a borbotones simpatizantes, que están alimentado a los partidos de reciente creación y a algunos ya no tan recientes”.

¿Cuántos P.P. hay? (II) Política provincionalista.

¿Son iguales el P.P. de Feijoo en Galicia, que el de Alicia Sánchez Camacho en Catalunya o el de Cospedal en Castilla la Mancha? Las contradicciones en sus comportamientos hacen que los militantes estén desconcertados. Estos últimos años ha convertido a la formación en un partido sin identidad, o mejor dicho, a un partido con múltiples identidades.

Franquicias, eso es lo que parecen los P.P. actuales, cada autonomía comparte las siglas con el P.P. de la calle Génova, pero solo cuando tienen que visitar la sede central. Después cuando llegan a sus puntos de origen se mimetizan con el ambiente y olvidan el discurso que han hecho en Madrid, eso sí, ya son P.P. acompañado con la preposición de. Ya se está dando el caso, que hasta dentro de las autonomías tienen diferentes formas de entender la línea del partido.

¿Y Mariano Rajoy? No se entera, no se quiere enterar o aún peor disimula. En dos años ha conseguido dilapidar el 20 % de los votantes, militantes y simpatizantes con su política de apoyo económico a la autonomía de Catalunya, su sumisión a Bruselas, por no mencionar las barrabasadas del ministerio de Justicia con Gallardón al frente y el lastimoso ministerio del interior de Jorge Fernández Díaz, el “catalán” nacido en Valladolid.

Los diferentes Partidos Populares que hay repartidos en la piel de toro, que es España, tienen como similitud, el logotipo, solo el logotipo. Los diferentes secretarios generales de cada uno de ellos actúan como independientes dependientes de Madrid. Algunos se creen nacionalistas, nacionalistas de su autonomía, aunque la inmensa mayoría son provincionalistas. Ese provincionalismo es lo que está haciendo que el partido con más afiliados de Europa, pierda a borbotones simpatizantes, que están alimentado a los partidos de reciente creación y a algunos ya no tan recientes.

Lo que es irrefutable es que los militantes esperaban otro comportamiento desde Génova. El daño ya está hecho. En dos años han hundido las expectativas de millones de votantes. La credibilidad de Mariano Rajoy y gran parte del gabinete ministerial está en entredicho y muchos de los votantes que han perdido la confianza en el gobierno actual añoran a Aznar o Esperanza Aguirre.

Aznar cedió ante algunos nacionalistas, pero nunca dejó que el partido cayese en el provincionalismo, o en dar por callada la respuesta, que es la estrategia que emplea este gobierno, si no se habla, no pasa nada, el tiempo lo arreglará. Menos mal que el principal partido de la oposición no está para tirar cohetes, la realidad es que ni los tienen y son todavía más provincionalistas que el P.P. Solo ver como se mueven en Catalunya, Valencia, País Vasco o Andalucía… ese es otro artículo.

Si en vez de las europeas fuesen las elecciones generales, el P.P. tendría un grave problema en convencer al electorado que Mariano Rajoy es el líder adecuado. No le voy a negar el pan y la sal a Mariano Rajoy. Lo que no es de recibo es que su inacción a nivel interno esté dejando en el forro a su partido y de todos esos girones que se está dejando, es de lo que se está alimentando a los partidos nacionalistas y a los de nueva creación. Es que no dan una a derechas –sin segundas intenciones… ¿o sí?-

El votante nacionalista no quiere a alguien venido de fuera, aunque sea más provinciano que el plato típico de la región, ejemplo ¿el P.P. cree que Alicia Sánchez Camacho tiene alguna posibilidad de ser primer partido de la oposición en Catalunya? Ni en los sueños más dulces, es capaz de llevar al partido más allá de la cuarta fuerza, es decir un aburrimiento de partido el PPC, ni las siglas quedan bonitas y como se podrá entender, afirmo que no tiene la más mínima posibilidad de pasear por Pati dels Tarongers (Patio de los Naranjos) de la Generalitat.

Aznar consiguió aglutinar el pensamiento de la mayoría de los votantes y de los partidos periféricos, Rajoy ha conseguido lo contrario, con el entramado de franquicias en el que se ha convertido el P.P. Animando a que cada uno barra para su casa. Craso error, no hay derecho, a que los valores de la derecha, los cambie por otros que no saben los que son. Se ha llegado al esperpento de que en política de impuestos el P.P. ha elevado los que pedía Izquierda Unida, más de izquierda que I.U. vivir para ver y sufrir.

Como no vuelva a asumir los valores y principios morales, o los económicos por los que se consiguió una mayoría absoluta, los franquiciados se van a quedar sin franquicia ¿y entonces qué?