El Ágora de Alhaurín

  • Diario Digital | viernes, 26 de abril de 2024
  • Actualizado 14:17

EL BESAMANOS DEL 1 DE FEBRERO COINCIDIRÁ CON LA OFRENDA DE LAS ROSCAS

Alhaurín de la Torre vive desde mañana las fiestas en honor a la Virgen de la Candelaria

El jueves será la presentación de los niños desde las cinco de la tarde y la posterior procesión a la plaza de San Sebastián, donde se encenderá la hoguera

Virgen de la Candelaria
Virgen de la Candelaria. Foto: A. Doctor / El Ágora | Archivo
Alhaurín de la Torre vive desde mañana las fiestas en honor a la Virgen de la Candelaria

Alhaurín de la Torre celebra a partir de mañana una de las fiestas populares y con más tradición de la localidad, la de la Virgen de la Candelaria. Como cada año, este martes, coincidiendo con el día 1 de febrero, tendrá lugar la ofrenda de roscas de pan a la Sagrada Imagen en la Iglesia Parroquial de San Sebastián. Será a partir de las cinco de la tarde y la novedad en esta ocasión será que la Virgen permanecerá expuesta en besamanos para las personas que quieran acercarse al templo.

Por otra parte, el jueves, día 2, se llevará a cabo, a partir, también, de las cinco de la tarde, la bendición de todos los niños y niñas nacidos en 2016, que podrán ser llevados por sus padres y madres a la Iglesia, y de las tradicionales roscas de pan, que se pondrán a los pies de la Virgen y en las andas del trono. Justo después, éste será llevado a hombros de un grupo de mujeres desde el templo hasta el Arroyo Blanquillo acompañado por la madrina y sus acompañantes, que llevarán en brazos la figura del Niño Jesús. Será en la plaza de San Sebastián donde se encenderá una gran candela y donde los mayores jugarán con los más pequeños alrededor de ella como hacían antiguamente.

Para finalizar a partir de las 20:00 horas se celebrará una misa en honor a la Virgen de la Candelaria en la Iglesia Parroquial. Inicialmente la fiesta de la Candelaria o de la Luz tuvo su origen en el Oriente con el nombre del Encuentro, posteriormente se extendió a Occidente en el siglo I, llegando a celebrarse en Roma con un carácter penitencial. Aunque según otros investigadores, esta fiesta tuvo su origen en la antigua Roma, donde la procesión de las candelas formaba parte de la fiesta de las Lupercales. La tradición, que se celebra cada 2 de febrero, rememora el episodio bíblico de la presentación de Jesús en el Templo y cuenta con numerosos devotos que acuden cada año a la bendición y procesión de la Virgen.