Con solemnidad, sencillez y respeto, como siempre, hizo la Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Paso y María Santísima de los Dolores su tradicional Vía Crucis por las calles del Barrio Viejo, siguiendo la antigua costumbre del primer sábado de Cuaresmta.

A paso sereno y con el ritmo sobrio de dos tambores, Nuestro Padre realizó el recorrido, acompañado por cientos de fieles, en medio de un silencio solo roto por los rezos de las distintas estaciones o pasos deJesús hacia el Calvario. El sagrado titular fue llevado en uno sencillo trono, sobriamente decorado, por los hermanos de la cofradía.

Las primeras autoridades municipales, encabezadas por el alcalde, Joaquín Villanova, y por numerosos concejales, quisieron asistir a esta austera procesión, junto a los representantes de todas las cofradías y el cura párroco, Reinaldo Aguilera, quien despidió el acto una vez regresado el cortejo a la iglesia, y pidió paz para el mundo.