El colegio San Sebastián, uno de los más antiguos de Alhaurín de la Torre, con 38 años de historia, ha inaugurado esta mañana su nuevo espacio cubierto, construido en el patio exterior del centro. Al acto ha asistido la concejala de Educación, María Teresa Álvarez, quien ha felicitado a la dirección del centro por este proyecto, que beneficiará a los cerca de 487 alumnos y alumnas de este centro para poder practicar deporte y actividades al aire libre protegidos de la lluvia o del sol.

Los propios niños han sido los grandes protagonistas del acto, al protagonizar diferentes actuaciones y exhibiciones deportivas, de baile, patinaje o representaciones teatrales, todo frente a la atenta mirada de sus compañeros y profesores. También han asistido responsables y directores del resto de centros educativos de Alhaurín de la Torre y antiguos alumnos y docentes, que habían sido invitados para la ocasión. La directora del colegio, María José Martín, ha expresado su agradecimiento a todos los presentes.

El nuevo espacio ya fue visitado hace un par de meses por las autoridades y forma parte de un plan de actuaciones e inversiones que ha implicado una transformación del colegio San Sebastián con diferentes obras impulsadas por el Ayuntamiento, la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y el AMPA en los últimos años. Se trata de una estructura metálica en la que se han invertido unos 170.000 euros incluidos en el Plan de Inversiones en Infraestructuras Educativas 2016/17 de la Junta. Cuenta con techo de panel 'sándwich' y cimentada de zapatas aisladas, y viene a atender una petición expresa de los padres y madres de los escolares, que venían tiempo demandando una solución para que los niños pudieran resguardarse en el patio. Dentro de esta obra, también se han repuesto varios tramos de solería deterioradas, se han pintado las líneas de pistas y se ha llevado a cabo el desmontaje y posterior anclaje del equipamiento deportivo. Además, en el interior del centro se han reformado los aseos del alumnado.

Durante el pasado verano, el Ayuntamiento ya acometió arreglos tanto en el interior como en el exterior de sus instalaciones. En concreto, se repararon los dinteles metálicos de las ventanas de la fachada que presentaban un peor estado, mientras que en la planta baja se remodeló una de las aulas, para lo que se demolió un antiguo tabique, se alicataron las paredes y se ensoló la superficie con el objetivo de adaptarla para su uso como comedor escolar, con una estética similar a la que se implantó en su día en las zonas comunes y aulas del edificio, con azulejos de varios colores.