En la jornada de ayer, responsables del CEIP Clara Campoamor de Alhaurín de la Torre recogieron en la sede de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía el segundo premio Joaquín Guichot, concedido al proyecto 'Las sin sombrero en las aulas', de los profesores Alejandro Burgos Mora y Virginia García Galindo. En un sencilla y emotiva ceremonia, los docentes recibieron la distinción de manos de la consejera, Adelaida de la Calle, acompañados por numerosos padres y madres, algunos alumnos y alumnas y otros integrantes de la comunidad educativa del centro. Para ilustrar la iniciativa, la organización del evento proyectó un audiovisual con entrevistas al profesorado y alumnado que lo llevó a cabo.

Como se recordará, el Gobierno autonómico decidió conceder un segundo premio Joaquín Gichot dentro del XXVIII Concurso para el Fomento de la Investigación y la Innovación Educativa en su edición 2017, que premia distintos proyectos y programas escolares en toda la comunidad. Los profesores han manifestado su gran satisfacción por la distinción, sin olvidar felicitar a sus verdaderos protagonistas, el alumnado de sexto de Primaria del curso pasado.

Alejandro Burgos Mora y Virginia García Galindo son ahora tutores de tercero y, en el caso de la profesora, también responsable de la biblioteca escolar, y concibieron un proyecto transversal de investigación que perseguía recuperar la memoria histórica, cultural y artística de las escritoras de la Generación del 27.

Escuela Espacio de Paz, Radio Escolar, Biblioteca Escolar, Plan de Igualdad y recursos TIC fueron algunos de los ámbitos e iniciativas incardinados en el proyecto, siempre con un espíritu colaborativo y una metodología muy precisa.

El alumnado tuvo que desarrollar un trabajo de grupo de investigación que culminó con una tarea final: la puesta en escena de una rueda de prensa, con vestuario, diálogos, poesía, música, representaciones y el ánimo de empatía con las escritoras protagonistas.

En definitiva, fue un reto cargado de emoción, ilusión y planificación que contribuye en positivo al reconocimiento de aquellas mujeres valientes y que, en la práctica educativa, pueda servir de ejemplo para que permanezcan en las aulas. El reconocimiento supuso, para el equipo directivo y docente del centro, un nuevo espaldarazo a su labor por la igualdad real y efectiva desde el campo educativo.