Comenzaba el partido con un parcial de Herbalife Gran Canaria 9 a 0 que anunciaba lo complicado que iba a ser para el Unicaja. Las imprecisiones de ambos equipos hacían que el electrónico fuese muy bajo. Nedovic y Milosavljevic inauguraban el marcador malagueño, pero Seeley, uno de los mejores de los locales, volvían a abrir distancia (12-5 m.8). Encadenaba el Unicaja un parcial favorable que les acercaba hasta el 12 a 11, pero los locales aprovechaban los segundos finales del cuarto para poner el 16 a 11.

Parecía aguantar la diferencia el conjunto de Joan Plaza, situándose el marcador 18 a 15 tras dos tiros libres de Shermadini, que reaparecía en Gran Canaria. Pero a partir de aquí, los locales comenzaron a castigar cada uno de los errores malagueños. Parcial 9 a 0 y la diferencia se disparaba para los amarillos, que además aprovechaban la inercia para irse al descanso 33-17.

Tras la reanudación la dinámica del partido no cambió, ampliando la diferencia el equipo local. El pívot Fischer y el el alero Eriksson eran los principales protagonistas de un nuevo parcial local. El cambio táctico defensivo de los malagueños (se situaba en zona) y el pundonor de Shermadini y de Díez acercaron al Unicaja hasta el 46-34 a falta de poco más de 2 minutos para el final del cuarto. Había esperanzas visitantes, aunque los amarillos conseguían irse al cuarto definitivo 52-38.

Los minutos iniciales del último cuarto, con otro 9 a 0 local, terminaron de dinamitar el partido. El Unicaja no pudo reaccionar y vio cómo Herbalife Gran Canaria terminaba llevándose el partido por 76-55.